lunes, 17 de junio de 2019

Retales


Bastaba saberte en casa para creer
que la vida nos permite adorar
el bien inmaterial de las cosas.
En la distancia te imagino aquí
sentado en el sillón que ocupas
a pesar de tu partida.
Me bastaba saberte así
para saber también que
la vida estaba ahí
esperándonos.



La tierra también llora
por los pies que jamás
volverán a pisarla.
Tiene ojos
yo se los he visto.
El tiempo ha arrasado
todo lo que un día creí seguro.
Se llevó la leve brisa de la mañana
y la quietud de las noches.
También el amable devenir de los días. 
Devastó campos y ciudades
pero tu recuerdo sigue aquí
impasible
a pesar del tiempo y de la vida.