domingo, 28 de marzo de 2021

Siempre conmigo.

 

A María Núñez, mi amiga, mi compañera

y ahora un ángel.

 

Tengo el alma  rota

y ronca de dolor

de llamarte y no escucharte

de decirte y nunca hallarte

a mi lado, codo a codo.

 

Tengo el alma rota

 y ronca de dolor

de gritar y no encontrarte

de buscar y abandonarme

derrotada por tu adiós.

 

Tengo el alma rota

y ronca de dolor

de pensarte y recordarte

de sentirte y no tocarte

de abrazarte y que no estés.

 

Tengo el alma rota

y ronca de dolor

de añorar nuestro pasado

compartido y muy vivido

con promesas de un destino

con promesas de amistad.

 

Tengo el alma rota

y ronca de dolor

de esperarte en la distancia 

de vencerme al desvarío

y arroparme en tu cobijo

ahora que te has ido. 

 

Tengo el alma rota

y ronca de dolor.

Asómate conmigo

a la ventana de la vida

donde niñas

seguimos siendo las dos.

 

Tengo el ama rota

y ronca de dolor.




No hay comentarios:

Publicar un comentario