Me cuesta mucho dormir.
Es gracioso haber leído hoy- ya ayer- en el horóscopo diario de Cáncer- cada
vez que pienso en mi signo zodiacal me acuerdo de JM (no es Jorge Márquez, que
podría, pero no)- que tengo que poner freno a mi perturbación del sueño porque podría estar dañando seriamente mi
salud. También decía: “Evita confrontaciones con amigos,
podrías decir alguna palabra inconveniente”. Vaya…Inocente y tonta, pero hoy me
lo creo. Hoy sí. Supongo que el horóscopo podría ser otro de esos fundamentalismos de los que nos hablaba
I.R. en primero de carrera. No sé. Yo hoy necesito aferrarme a algo y tener fe,
desgraciadamente. Aunque sea en esta estupidez. No he podido evitar detenerme
en el sintagma “palabra inconveniente” cuando he leído hoy- ya ayer- mi horóscopo
diario. Llevo un tiempo pensando en el poder de la palabra y en las consecuencias
de estas una vez entras en el dañino bucle
de la incontinencia verbal. Más que los hechos y la acción; más que todo.
Tendré que dormir y callar. Hoy- ya ayer-, después de entregar
el TFM en la secretaría de mi facultad, me encontré con O. No solo ha sido un
reencuentro emotivo- un abrazo sentido y lleno de cariño sincero-, sino repleto
de sabiduría, como siempre. Recuerdo palabras sueltas que decía en nuestra
conversación de esta mañana, cuando estuvimos una hora sentados en un banco al
lado de la Biblioteca Central: paisaje
vital, querer, convenir, camino correcto, obstáculos, vida convencional, echarle
leña al fuego… entre otras muchas. Bien. Después me he topado con L. en el
paso de peatón que cruzaba asiduamente el año pasado y hace unos meses. Solo
nos hemos saludado a lo lejos, con una palabra y un gesto. Se me ha iluminado
el día cuando he visto a esta alumna que quiso llevarse a casa mi ejemplar de Nada de Carmen Laforet para leerlo
detenidamente. Confío en que así fuese y si no da igual. Pensé en escribirle cuando lleguase a casa
pero al final se me ha pasado; ha sido un día ajetreado. Quizá mañana. Ojalá mañana. Me acuerdo de ellos
continuamente. Han sido mis primeros. Después
he comido con S. y hemos pasado un rato muy agradable. Antes de volver, Hoy, Júpiter de Luis Landero en
Pléyades. Cuando llegué a casa me acordé de mi conversación de esta mañana con O.
Callar y seguir, supongo. Seguir y callar, también. Recordé entonces una
palabra que en los últimos días he tenido muy presente- a costa de un libro, precisamente-:
Contingencia. Sí, contingencia. Y palabras.
¿Estará ya puesto
el horóscopo del 06/09/2017? Me voy a dormir.
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