“Así
que no pienses, no recuerdes, no elucubres, cierra la mente al pensamiento,
porque cuanto más forcejees con lo irremediable más prendido quedarás en esta
intrincada red que la vida te atrapó al vuelo un inocente día de mayo. Así, eso
es, actuar, hacer, agitarse, caminar contando los pasos, calcular las
distancias, y sobre todo no pensar, o pensar solo tonterías, asuntos esotéricos
[…] Cualquier cosa menos quedarse quieto e indefenso ante el monstruo
invencible de la realidad, o caer en el error de intentar combatirlo con sus
propias armas.”
Absolución, de Luis Landero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario